Intercambio de marcapáginas
Todos los marcapáginas que se encuentran en este blog se intercambian sin condiciones especiales. Sin querer obligar a nadie, no es necesario, para mí, guardar la estricta proporción 1:1 porque, muchas veces, yo he recibido de otros/as colegas bastante más de lo que yo he podido ofrecer a cambio. Aunque quiera creer que otras veces yo he podido hacer lo mismo, el hecho de vivir en un pueblo pequeño, condiciona en gran manera mi acceso a librerías, que no es tan habitual como me gustaría, dependiendo para ello de los viajes que, por motivos familiares o de ocio, puedo hacer. Sabiendo que, además, hay editoriales que a todos/as nos gustan más que otras y que son las que, a mí particularmente, me cuesta más conseguir, en los intercambios tampoco tengo reparos en el editor de los marcapáginas que intercambio. Me satisface enormemente poder recibir aquellos que me gustan y dar, a cambio, lo que pueda tener y otros/as deseen. Mi colección es como es gracias a la generosidad de otras personas.
Así pues, todo lo que vaya por aquí apareciendo está a vuestra disposición. Tan solo espero haber logrado hacer un blog claro y fácil de utilizar para los intercambios, que espero sean muchos aún. Creo que ya es el tercer blog que tengo que hacer por la incapacidad de poder seguir realizando actualizaciones en los "hoster" anteriores. Ello me ha permitido, afortunadamente y con gran trabajo y esfuerzo, hacer limpieza de mi colección (me estaba comiendo...). Y por último, para satisfacer la curiosidad de quienes se pregunten quién es ese hermoso rapaz, guaje, chiguito de la foto del perfil, confesar que soy yo mismo hace ya unos pocos meses... La foto que introduce el texto, uno de los perfiles de la Montaña Palentina que se pueden ver desde el pantano de mi pueblo.
A partir de ahora, todos los marcapáginas nuevos que vaya consiguiendo los iré metiendo en su álbum correspondiente, sin abrir otros nuevos para que la estructura del blog mantenga una estabilidad a lo largo del tiempo. Si acaso, incorporar nuevas editoriales que puedan aparecer y que tengan a bien editar hermosos marcapáginas. Creo que así me ahorraré trabajo y, espero, mis ya clásicas meteduras de pata no serán tan habituales.